domingo, 12 de noviembre de 2017

UNIFICADOS

La información es pública, todos lo saben. Cada cosa que se dice, se publica o se piensa es de todos. Para eso existe este sistema y las leyes que lo regulan. Las antenas transmiten constantemente los datos para acceso permanente a ellos. Esa es la libertad por la cual han luchado tantas generaciones anteriores.

El pensamiento humano ya no se pierde en la nada misma de la muerte, del olvido, se esparce, se almacena, se distribuye, se conserva. Quizás algunos suspicaces pongan el grito en el cielo o duden en voz baja de que no se transmite, de que se guarda, o de que se considera público o no. Ya todos sabemos quienes piensan eso, lo publicaron ayer mismo.

Duda paranoica, sin dudas, pues está ahí, de hecho, hay “bibliotecas” con infinidad de unidades de memoria (los pen drives que le dicen) las cuales poseen una amplia selección del más heteróclito compendio de pensamientos. Uno simplemente se coloca en pen drive en su unidad lectora y ahí mismo comienza a saber esas cosas, esas ideas, esa disciplina, esa cultura.

Y si algunas cosas pueden estar vedadas para todos en las antenas y las selecciones en las unidades de memoria portátiles es por ese incidente del cual todos sabemos dado que ha sido debidamente documentado y publicado para que aprendamos a no caer en lo mismo.

Pero por las dudas lo recuerdo en este informe: En el año 2018 se comenzó con la transmisión del pensamiento como información pública. A todos los ciudadanos se les impuso el implante que permitía la sintonización de esas transmisiones, además de poder usar los mencionados pen drives. El tema es que hubo cierto grupo terrorista (ya eliminado) que aprovecho este evento para esparcir pensamientos no aprobados por las autoridades. Todo esto devino en una batalla civil y posterior guerra contra los rebeldes subversivos.

Se pudo dar fin a las transmisiones clandestinas, pero aún no se sabe el número cierto de pen drives de pensamientos adversos que puedan estar libres en la sociedad. Así que cuidado, si ve, escucha o le parece que hay personas que se comporten de manera extraña, que huyan de la sintonía, que pretendan vivir aisladas en comunidades secretas bajo sus propias reglas usted está obligado a hacer la debida denuncia. De todos modos el sistema de transmisión también posee la capacidad de monitorear a cada ciudadano. Así que no hay manera de que puedan ocultar información alguna.

Ya lo dijimos. Todos es público, es la información misma, el pensamiento mismo lo que nos unifica y para eso es deber nuestro purificar el sistema. Erradicar todo lo que ponga en peligro la integridad de esta nueva sociedad, de este nuevo mundo donde todos son uno y uno es todo.

Larga vida al sistema unificado de ideas.

Martín Espinoza, noviembre de 2017.-



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