domingo, 2 de mayo de 2010

ASÍ VAN LAS COSAS EN MI TRABAJO

Una vez más te escribo ante el caos que se está viviendo en estos tiempos en el AIC. Por el momento (por ahora) quedo yo solo en el aula dado que a Soledad no le dieron la dichosa BAPI y Fernando decidió irse. Pasamos abril sin novedades de cobro alguno (y van tres meses sin cobrar), he hecho todos los esfuerzos que pude hacer para continuar yendo, salvo una eventualidad en la no pude ir al aula.

Por momentos no sé que pensar, comienza otro mes y todo lo dicho está dicho en el aire, promesas de quedar... promesas de pago... retroactividad... También me llama mucho la atención el silencio de tu parte ya que no enviaste mail alguno ante estos hechos (Soledad y Fernando ausentes), si se sumaba el nuevo becario... Sin ningún aviso de que se estaba apurando la gestión del pago de las facturas... Vanos intentos hubo antes y parece que ninguno después.

Como decía, comienza mayo y parece que la situación no mejora. Sé bien que con esto de las becas está todo demorado, que hay convocatorias en las cuales aún no han llamado a una entrevista y que en algunos lugares donde se pidió BAPI no han tenido respuesta.

De mi parte sólo puedo decir que hice todos los esfuerzos que estuvieron a mi alcance, que mi paciencia ha sido mucha, que continuamos trabajando (incluso mis compañeros sabiendo que se iban) en abril como lo hicimos durante más de tres años. Tres años en los cuales se trabajó mucho y muy bien para terminar así, esperando alguna respuesta del cielo (esto parece más una cuestión de fe últimamente). Tres años y algo en los cuales se ha dicho mucho... pero fueron palabras en el viento y el viento se las llevó.

Si vamos a los papeles... Pues bien, no hay ningún papel firmado en ninguna parte, técnicamente estoy desempleado desde fines del 2009 y si pensaba seguir en el aula era simplemente a los efectos de terminar mi carrera con un trabajo como este, que me permite tener tiempo para estudiar y en el cual ya tenía una trayectoria intachable, pero parece ser que la trayectoria, el empeño, las ganas de hacer bien las cosas como no se hizo en ninguna de las otras AIC también fueron cosas en el viento.

De más está decir que académicamente no tengo ningún problema, que cubro sobradamente lo que se pide para el aula (y para otras bapis), hecho que mal o bien lo hice solo, como solo obtuve ese mencionado, “sotto voce”, primer lugar en el escalafón de postulante becario. Es decir, lo logrado hasta el momento (con todos los esfuerzos que eso conlleva) ha sido mérito mío.

Con esto quiero decir que no noté en este tiempo que hayamos tenido ningún tipo de reconocimiento, no digo favor, pero si haber sido respetados por trayectoria y buen desempeño que todo fue mérito nuestro para irnos, quedarnos o que “nos vayan”.

Tal vez pretenda mucho de una simple pasantía y creo que no me equivoco al decir estas cosas. No suelo escribir tanto sobre algo... Hablar tanto sobre el mismo tema... Pero esto ya supera todo lo previsto y sufrible.

En este momento tengo 4 pesos y unas monedas, una vez más tendré que pedir dinero prestado para pagar cuentas. Mi error: dejar otro trabajo, quedarme sólo con esto con la loca idea de terminar de una vez mi carrera, hacer el último sacrificio y aguantar en el AIC hasta terminar. Pero todo se ha tornado muy incierto e injusto. No me victimizo ni me pondero, sólo narro acontecimientos y hechos.

Disculpame como siempre las palabras, lo dicho y que seas vos quien “cargue” con esto, en este mundo kafkiano que es la UNL el castillo se desdibuja cada vez más y existe un proceso misterioso en los eventos.

Por lo pronto esta semana no sé si voy, tengo que darle prioridad al cursado de mis materias, el lunes por lo tanto NO VOY AL AULA para tener dinero para el martes. A esta instancia vergonzosa he llegado. Quizás los albures de la suerte estén de mi parte y me paguen febrero y marzo... Que llamen a firmar contrato... O me convoquen para otro lugar, quien sabe... El destino puede cambiar en un instante.

Martín Espinoza

DOS VOCES

Ana: Bueno, ya es hora. Vos sabías que esto iba a pasar. Nati: ¿Qué cosa? ¿De qué hablás? ¡Justo ahora! ¡En el peor momento! Ana: No es mi c...