miércoles, 1 de agosto de 2012

PAÍS DE CIEGOS

Debe estar de moda culpar al gobierno de los males nuestros. La culpa siempre es de otro, nunca nuestra. Nunca asumimos que en este país somos muchos, que a este país lo conformamos millones de personas, no unos cientos de políticos. Repetimos a lo loro lo que dicen los medios, lo que dice un mercenario que hace no más de tres años despotricaba contra la empresa para la cual ahora trabaja y defiende a morir. ¿No vemos eso? ¿No nos damos cuenta de que estamos en el medio de un conflicto de unos pocos pero poderosos? No, porque estamos atravesados por ese discurso de mierda que siempre nos hizo mal. La culpa es de otro, que se vayan todos. Pero si nos ofrecieran hacer algo en ese lugar saldríamos corriendo porque hacemos patria desde nuestra casa, en nuestro trabajo. Claro, pero cuando podemos evadir algo lo hacemos, cuando podemos quebrantar alguna regla lo hacemos, cuando podemos -y siempre podemos- criticamos a todo el mundo como si fuéramos perfectos, infalibles, con la verdad de nuestra parte porque la verdad es lo que decimos o lo que otros nos dicen y que se parece o nos hacen creer que se parece a lo que pensamos es la realidad. Siempre mirando afuera, Europa es mejor, Estados Unidos la gran potencia, acá, en Argentina somos un asco, un desastre. Che... ¿Por qué no nos mudamos todos a Europa o a yanquilandia de una vez? Seguro que allá nos reciben con los brazos abiertos de par en par porque somos unos genios, porque sabemos la mierda de país que tenemos y que ni vale la pena estar ahí. Olvidamos todo, todo lo ignoramos, hablamos por bocas de otros. Tenemos miedo, mucho miedo, a todo. Y con eso nos manejan como idiotas, como vacas directo al matadero. Pero felices y seguros porque esa es la verdad que nos dicen debe ser, la realidad que nos creemos porque nos sentimos mejores que los demás. No vemos nada, estamos ciegos, nos manipulan, nos hacen pelear entre nosotros, odiar a quien gobierne, sea quien sea. Claro, quizás un golpecito de estado, mano dura y muerte arregle el país. Matemos a todos los pobres, esos vagos mantenidos con la plata de nuestros impuestos... Por eso evadimos impuestos, por eso compramos dólares desesperadamente porque este gobierno es corrupto, esta democracia es una bosta y nosotros somos geniales, la tenemos re clara, somos los mejores del mundo. Mientras tanto sigamos mirando al gordo mercenario, a los medios todopoderosos que nos dicen que pensar, cuando y como. O a los políticos para los cuales todo está re bien. Odiemos, tengamos miedo, critiquemos sin saber nada a todo y todos. Que el mundo se va a ir a la bosta y ni nos vamos a enterar. ¿Qué nos importa después de todo no?

sábado, 3 de marzo de 2012

REALIDAD Y PENSAMIENTO

De un tiempo a esta parte me llama la atención la cantidad de mensajes copiados y pegados, de fotos y dibujos armados (por quien sabe quien o quienes), criticando todo. Un discurso sostenido no sé por qué intereses o sectores y que muchos repiten a lo loro.

Eso no es espíritu crítico, ni siquiera pensar distinto, todo lo contrario, es dejarse llevar y llenar la cabeza con discursos prefabricados que caen bien porque se "parecen" a lo que se cree que se piensa, porque responden a ese imaginario colectivo que se asocia con la verdad. Van en masa mugiendo lo que el amo les dicta en la creencia de que esa es su palabra, pero son sólo repetidoras de una voz perversa que se burla de todos.

La realidad que percibe el hombre está filtrada por pensamiento, si sabemos que el pensamiento es discurso, lenguaje, palabra con una ideología detrás, con nuestra parcialidad, limitaciones, creencias y negaciones... sólo tenemos eso más palabras
para expicar y justificar un discurso que la sustente lo que interpretamos por verdad.

Existen medios de comunicación que sostienen solamente una visión, un interés, una "realidad" creemos y asumimos que eso que vemos y leemos es la verdad de todo
. Quien sabe mañana que campañas nos harán para que felices en nuestra ignorancia la hagamos nuestra y así llenemos nuestra boca de algo, de un discurso ajeno que pensamos nuestro.

Quizás la verdad de algo se encuentre diseminada en partes de todos los discursos que se sostienen, de todos los pensamientos que existen. eso es bueno, expresarse pero con libertad e inteligencia, no como copas vacías que nos llenan de palabras que vertemos como si fuera esfuerzo nuestro pensar, creer y sentir así. porque estamos matando la posible verdad que tanto decimos sostener.

viernes, 13 de enero de 2012

COTIDIANO FRACASO

Pasa muchas veces (me pasa muchas veces) que uno planea cosas, espera determinados hechos en base a sus propias expectativas. Si las cosas se dan asumimos que es natural haberlo logrado gracias a nuestros esfuerzos. Si no se dan las cosas como queremos tendemos a desilusionarnos, enojarnos ante la injusticia. ¿Quién tiene la culpa de este fracaso? ¿Dios? ¿Lo demás? ¿Yo que no pego una nunca?

Sospecho que yo soy quien hace mal todo siempre, que no tengo suerte o que Dios no tiene buena onda conmigo (creo en Dios). Uno se hunde en su frustración, se desespera porque había planificado, soñado un futuro en base a lo que esperaba lograr (recibirse en un determinado momento, conseguir tal o cual empleo, tener una pareja). No sé, la edad a veces me sorprende en situaciones donde no quiero estar porque todo el mundo tiene éxito donde yo fracaso, es un sentimiento muy incómodo.

Pero pensando en todo esto descubro que encerrarme en mi enojo, en mi frustración, la tristeza del vacío de no haber logrado nada es muy malo, ahoga, paraliza, no se ve lo bueno que hay y seguro que hay muchas cosas buenas aún entre los malos momentos. La templanza ayuda, la fe ayuda. Es desesperante no tener fe, no creer en nada más que uno mismo, cuando se fracasa se viene todo abajo o peor, tendemos a echarle la culpa a los demás, no asumimos nuestra culpa.

¿Pero hay culpa realmente? Muchas veces si, si subestimé la circunstancia, si fui cómodo o flojo para estudiar o trabajar. Pero muchas más veces no, si uno hace todo lo mejor que puede, si estudia a lo burro horas y horas todos los días o trabaja haciendo todo como se debe hacer y aún así no se logra nada… ¿Es mi culpa¿ ¿Hago todo mal? Quizás si, hay que ser sincero y maduro para ver realmente en que fallamos.

Pero a veces las cosas simplemente no se dan, simplemente nada pasa, nos sorprende la edad, el tiempo parece haber pasado volando, a todos les pasó algo en la vida menos a nosotros ¿Por qué? No sé, no tengo idea. Puedo pensar acaso que si las cosas se dan es por algo, que si nada se da debe ser porque quizás estemos mal, en el lugar equivocado, en la carrera equivocada, en el trabajo equivocado. ¡Pero yo quería estudiar esto! ¡Este es el trabajo que conseguí! ¡Ya soy grande para empezar todo de nuevo!

¿Será que hay que empezar de nuevo en cualquier momento de la vida? Parece que si. Que hay que ser valiente de una vez y asumir riesgos, responsabilidades, por suerte estoy más solo que el Principito así que si me salen mal las cosas no jodo a nadie más que a mí mismo y, de todos modos, siempre me salen mal las cosas, a esta altura ya nada me sorprende.

Vaya actitud positiva dirán muchos. Simplemente es que ya sabemos como viene el destino. Pero no por eso la dejamos de pelear, es eso o morir, si, porque hay que seguir vivos en este mundo, el tiempo pasa solo, los años se van solos sin que hagamos ningún esfuerzo, de nosotros depende aprovechar el poco tiempo que nos toca en el universo para hacer algo.

No digo ser famoso, millonario o inventar la rueda de nuevo, sólo digo poder tener un trabajo estable, con un sueldo digno (¿existe eso?), alguien que nos quiera y a quien sepamos querer, porque si estamos solos es porque no sabemos querer ni dejarnos querer por nadie, seamos realista en eso (uso el plural de cortesía para esconder que soy yo el desastre).

¿Es mucho pedir? ¿No es para mí eso? Todo se consigue con esfuerzo, todo pasa por algo, pero pasa si nos ponemos en campaña para que pase si. Si no… no esperemos en vano. Y bueno, y si se fracasa una vez más… volver a intentar, en una de esas alguna vez la emboquemos y nos salga alguna buena en la vida.

Quien diría, bueno yo no pensaba decir nunca cuando era más joven que a los casi 40 años iba a estar así, solo, sin trabajo, gordo y feo. Pero es la realidad, es lo que coseché, es lo que obtuve. ¿Injusticia del cosmos en mi contra? No, nada de eso, solamente fui yo quien hizo mal, por tonto, arrogante, necio, inocente, cortito de mente y pésimo en relaciones humanas… si, todo eso junto.

Lo que resta, por lo que resta de esta vida, es seguir nomás, la edad que tengo ya la tengo, lo que no hice ya no lo hice, lo que no tengo ya no lo tengo. Pero debo seguir adelante, algo bueno va a pasar. ¿Dije que creo en Dios no? Bueno, si, aunque me enoje con él, como una manera absurda de no asumir mi cuota de responsabilidad en mi fracaso.

Pero saco en limpio que se fracasa por dos cosas: por uno mismo o porque no iba a ser para uno tal o cual cosa o persona o lo que sea. Si no se da por algo es. Dios sabe por qué, el problemita es que uno no sabe que pretende Dios y a veces la noche es muy oscura si ninguna estrella que nos guíe. Ya amanecerá.

Con el tiempo, y sólo con el tiempo, uno ve que si las cosas fueron de tal manera es por algo, lo bueno y lo malo. O quizás es porque nos adaptamos a eso. Como sea. Somos consecuencia de lo que nos pasa en la vida, a cada día, a cada rato, con cada alegría y tristeza, eso nos forma. Aunque hay que se positivo aunque cueste porque si no, si nos gana la tristeza, el enojo la frustración con el tiempo y sin darnos cuenta nos podemos volver malos, envidiosos, apáticos, cerrados en nuestro propio mundo y eso no es vida. Es mirar (sin ver) como los demás viven mientras uno se sienta a quejarse de todo y terminamos siendo unos viejos amargados que no aguanta nadie.

Esto que leen no es un texto de autoayuda, de superación del propio ser, ni nada de eso, es simplemente un vertedero de ideas desordenadas, de pensamientos, de cosas que vengo maquinando en mi cabeza hace un tiempo y que puedo plasmar en un texto. No esperen sentirse mejores, aliviados y haber aprendido algo. No tengo nada que enseñar, todo lo contrario. Pero bueno, al menos tengo este don de poder expresarme. No arregla nada pero es catártico.

Quien te dice pero en una de esas por fin pueda hacer algo con mi vida, tener valor y pegar el salto, por ahora no del balcón. Es metáfora, de seguir, de intentar una vez más, aunque el juego esté arreglado y no estemos en la lista secreta de ganadores. Sigo participando.


Martín Espinoza, enero de 2012

DOS VOCES

Ana: Bueno, ya es hora. Vos sabías que esto iba a pasar. Nati: ¿Qué cosa? ¿De qué hablás? ¡Justo ahora! ¡En el peor momento! Ana: No es mi c...